“ La vejez no es sinónimo de incapacidad”
No es un secreto que la población Colombiana esta viviendo un incremento significativo de personas que hacen parte del grupo de adultos mayores, por esto, es importante dar a conocer como es la vida de nuestros adultos mayores en los diferentes lugares, en este caso en el Departamento del Choco.
SU FORMA DE VER LA VIDA…
Es de resaltar, que la mayoría de los adultos mayores en esta región del país, siguen trabajando después de cumplir los 65, ya que muchos no tienen derecho a jubilación y siempre se han caracterizado por mantenerse ellos mismos.
“Aunque al inicio es muy difícil porque ya no puedo hacer lo mismo de antes, y me pesa el cuerpo, vieja la cédula, yo no” dice entre risas la señora Paulina Mosquera de 68 años, quien tiene un puesto de frutas en la plaza de mercado para mantenerse.
Otras personas, como la señora María del Carmen Palacios de 92 años, ha sido enviada al ancianato de Quibdó, a pesar de tener 10 hijos, la mayoría de ellos profesionales. “ Ellos hicieron su vida y me convertí en un estorbo, hace un año me trajeron aquí y pocos son los que me visitan”
Y como ella, muchos ancianos, son dejados en estas instituciones, a merced de las personas que generalmente, y de manera amable los cuidan y tratan sus achaques. El principal problema es la sensación de abandono que sienten al ver cada fin de semana cuando nadie viene o llega a visitarlos ni a preguntar como se sienten. “ Acá vienen padres, monjas a visitarnos, pero duele que los hijos ni se acuerden”
SU NUTRICION...
La población anciana está considerada como grupo de riesgo de sufrir malnutrición calórico-protéica.
Generalmente, situaciones como: consumo de medicamentos, los trastornos del afecto, las alteraciones cognoscitivas, la deficiente dentición, enfermedades cardiovasculares y la comorbilidad, son algunas de las causas de la mala alimentación de los adultos mayores, principalmente en aquellos mayores de 80 años. Los adultos mayores necesitan los mismos nutrientes (proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales) que los jóvenes, pero en cantidades diferentes. Algunos pueden ser más necesarios que otros. Además, para los adultos mayores la fibra es esencial para mejorar la digestión y evitar el estreñimiento.
Conforme envejecemos, requerimos menos energía (calorías) que cuando éramos jóvenes. Esto se debe a que los procesos naturales del organismo requieren menor energía cuando disminuye la actividad física y hay una menor masa muscular.
Lastimosamente en nuestra población, y debido a que los hogares y ancianatos dependen en gran media del Estado y de donacionesde personas de ben corazón, la nutrición en muchos adulos mayores no es la adecuada, por ello deben conformarse con lo “que haya en el momento”.
ACTIVIDAD LABORAL, JUBILACIÓN Y PENSIONES…
De acuerdo con el indicador de participación en el mercado laboral, que registra la dinámica del empleo, el desempleo y subempleo, las personas adultas mayores entre 60 y 79 años continúan participando en el mercado laboral en cerca del 29.9% de las personas de este grupo de edad.
Como se mencionaba anteriormente, en la población chocoana llegan a pertenecer al mercado laboral incluso hasta pasado los 80 años, en actividades como: Vendedores ambulantes, costura e incluso personal de aseo. No todos tienen derecho a Pensiones y Jubilación ya que no cotizaron en Seguridad Social para ello.
Sin embargo, también existen los adultos mayores que cuentan con estos beneficios como Jubilados del Magisterio, los cuales, para no sentirse inútiles continúan incluso dando clases hasta que les sea posible en las instituciones donde trabajaron la mayor parte de su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario